Help: PRESIDENCIABLES 2015: DAS NEVES + OTRO?

“Ser opinologo no cuesta mucho, solo requiere tener astucia para elegir lugares donde te den micrófono o columna x centímetro con visibilidad.”

Y les cuento que, si la fórmula hubiese sido DAS NEVES + DUHALDE EN LUGAR DE DUHALDE + DAS NEVES, otra hubiera sido la historia?

ES HOY DAS NEVES, MAS PRESIDENCIABLE QUE ANTES?

TRIUNFOS DE COSTA EN SANTA CRUZ Y DAS NEVES EN CHUBUT

QUE TIENEN EN COMÚN ESTOS TRIUNFOS?

Ambos, como buenos patagónicos, saben que, a los pingüinos no se los combate ni en el agua, ni en la cueva. Los pingüinos son el “pájaro bobo” solamente en una franja que los debilita: La salida del mar hasta la llegada a su cueva. Es una franja, tiene limites precisos. En la cueva, son irreducibles, en el mar, y bajo la superficie te despedazan...

Después del resultado de las elecciones, y en 24 horas, todo el arco opositor se dio cuenta que, no tenia mayoría en las bancas y que además, tenia un rimbombante fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la Ley de Medios.

Así que, en términos de oposición al Gobierno, los padres de la criatura, Clarín y La Nación, pasearon en la pantalla a todos los candidatos de su parcialidad y lisa y llanamente los “trituraron” en una especie de ofrenda mortal al Dios de la Ira por su tibieza ante la cruda realidad...

EN ESE MOMENTO, MASSA, BINNER, CARRIO, MACRI, Y DE LA SOTA, DEJAN DE SER PRESIDENCIABLES CON POTENCIAL DE LLEGAR EN EL 2015

ESTE POKER, NO ME LO QUIERO PERDER, DOS AÑOS, MUCHO TIEMPO, MUCHO PARA VER Y PARA APRENDER.

EL KIRCHNERISMO TIENE LAS CARTAS, HABRÁ QUE VER COMO LAS JUEGA, SI AL MOMENTO DE ESTAR EN EL AGUA, EN LA CUEVA, O EN LA TRANSICIÓN PELIGROSA DE CAMINAR DIFICULTOSAMENTE PARA UNO U OTRO LADO.

UN COMENTARIO PARA TENER EN CUENTA:

"Scioli es el mejor candidato que tiene el peronismo kirchnerista para 2015"

Mario Riorda tiene 41 años y durante una década fue decano en la Facultad de Ciencia Politica y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba.

“El kirchnerismo ha tenido un desempeño digno para diputados y muy bueno a senador.

Mario Riorda es un reconocido profesor universitario y uno de los expertos más consultados en materia de comunicación política. Trabajó en más de un centenar de procesos electorales y brindó —y brinda— asesoría .en la materia a numerosos gobernantes y gobiernos.

En una entrevista con La Capital para hablar de los escenarios poselectorales tras los comicios del domingo pasado, Riorda manifiesta que Daniel Scioli es el mejor candidato que puede presentar el kirchnerismo y que el Frente Progresista ha quedado en excelentes condiciones para posicionarse de cara a 2015.

—¿Cuál es la primera gran lectura que hace de los comicios del domingo?

—La lectura que hago no es de lo que sucedió, sino de lo que creo puede devenir en el sistema político argentino. Déjeme ponerle un título a la obra: "Inclinados a la acción". Digo esto porque Argentina acaba de mutar de un sistema de multipartidismo inestable con liderazgo preponderante, a un sistema multipartidista inestable con sesgo coalicional. Antes, la inestabilidad estaba sosegada por el liderazgo eventual preponderante de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, pero ante la imposibilidad de un nuevo mandato de la actual presidenta, se abre un escenario de alta competitividad, con más de 20 gobernadores que cambiarán en el 2015, con una tendencia a la constitución de coaliciones, lo que implica que habrá un intenso juego especulativo en su gestación, así como un interesante táctica adentro de cada núcleo para ver quién encarna el liderazgo final. Esto no estará ajeno a una política subterránea y dinámica con un libro de pases abierto de un lado a otro. Todo eso configurará escenarios dinámicos, fluidos.

—Quedó un escenario muy parecido al del 2009, con una gran diferencia: Kirchner murió y Cristina no tiene reelección.

Parecido en términos de competitividad pero diferente en términos de oferta, porque la mayoría de los candidatos representarán a coaliciones. Quizás lo novedoso es que los partidos no serán el eje de la agenda cedida a los espacios coalicionales.

—¿Cuánto de mito y cuánto de verdad hay en que con el 30 por ciento de los votos el gobierno es uno de los ganadores?

—Creo que, como era obvio y esperable, cada actor hace la lectura más conveniente para sí mismo. Sabiendo que se trata de una elección legislativa y de medio término, los resultados no alcanzan para ser predictores únicos de lo que vendrá. No obstante, el oficialismo ha tenido un desempeño digno en la sumatoria de diputados, un desempeño muy bueno en la sumatoria de senadores, y además logró el quórum propio en ambas Cámaras. Estos hechos, sumado a la obtención de un valor cercano al tercio, que es el que se hubiera esperado en las Paso —y que finalmente se dio ahora— posibilita una lectura matemática de votos agregados aceptable. Pero lo cierto es que las elecciones no son sólo matemática sino también un ejercicio simbólico y desde ese costado la derrota ha sido muy dura, y no por esperable deja de ser menos dura cuando se pierde en los escenarios "vidriera" del país.

—La derrota del gobierno en provincia de Buenos Aires es un dato muy contundente. ¿Esto ya lo convierte a Massa en candidato presidencial?

—Decididamente sí. Parecería difícil que, en cualquier coalición donde Massa esté, alguien suplante o cuestione su liderazgo. No obstante, una cosa es ganar en Buenos Aires y otra acumular aliados para un triunfo a escala nacional, donde deberá armar una coalición que supere su composición peronista. Tiene mucho tiempo para ello y eso es tanto una virtud si lo usa bien, como una eternidad si no satisface expectativas desde su cargo. Leía expresiones del propio Massa diciendo: "Voy a ser un diputado líbero, voy a trabajar fuerte con mi bloque, pero yo voy a intentar moverme lo más libre posible". Si uno ve esto no dejo de pensar en el sociólogo Zigmunt Bauman cuando plantea que —en la Modernidad Líquida— "cuánto menos cargados nos desplacemos, tanto más rápido será nuestro avance; viajar liviano es ahora el mayor bien y símbolo de poder".

—Scioli parece no ser ahora ni imprescindible para el kirchnerismo ni necesario para derrotar al kirchnerismo. ¿Quedó en el peor de los mundos?

—No tengo dudas en afirmar que Scioli es el mejor candidato que hoy pueda ofrecer, en términos de competitividad electoral, el peronismo kirchnerista. Podrá no ser imprescindible en el juego de las élites del poder, en tanto su condición de líder presente o futuro signifique un reacomodo fuerte de ese mismo poder. Pero en términos de opinión pública su predominio por sobre cualquier otro competidor interno es descollante. Hoy, es tanto imprescindible y necesario para ese sector, y a contrario de poco tiempo atrás, se nota.

—¿Si el escenario peronista se divide en dos o en tres hasta dónde crecen las chances de Macri y del Frente Progresista?

—Las de Macri son toda una incógnita puesto que en la lógica coalicional, supongo, será a quién más le cueste construir. Las chances del Frente Progresista, sea con Binner o con Cobos, son muy buenas. Creo que a este ritmo, es dable imaginar que Argentina pueda encaminarse a estrenar el ballottage que todavía está sin usarse desde la última reforma de la Constitución. Si el sistema político avanza en ese sentido, al Frente Progresista se le presentan mejores chances si el peronismo kirchnerista fuese dividido o tendiese a un proceso de discordia interno. Hoy, el Frente constituye, tempranamente, la única opción competitiva fuera del peronismo.

—A dos años de la elección aparecen como candidatos Massa, Scioli, alguien del ultrakirchnerismo, Binner, Macri, Cobos y hasta De la Sota. ¿No es exagerada esta oferta?

—Creo que en el tránsito de un sistema político a otro, la oferta no es exagerada y enhorabuena que así sea, porque así tendrán mucho más sentido las Paso. La competitividad electoral siempre es buena para un país, pero cuando esa competitividad pase el tamiz ordenador de las primarias, se decantarán las candidaturas más firmes.

—¿Qué explicación tiene para el crecimiento de la izquierda?

—La izquierda ha obtenido un desempeño interesante por varias razones: primero porque es una elección de medio término y la izquierda suele tener mejores resultados en elecciones de estas características. Pero también ha tenido el mérito de montar una de las mejores campañas electorales temáticas y con alcance nacional en las dos elecciones pasadas. Fue un premio a su constancia y a su coherencia, que además las acompañó de un sentido estético notable justo en un proceso electoral poco intenso y poco profesional.

—¿En qué cambia el escenario la ley de medios?

—La constitucionalidad de la ley produjo un cambio repentino de la agenda poselectoral y una minimización relativo del impacto de la derrota del gobierno. Más allá de las bondades (que comparto y celebro), el gobierno tiene el desafío de legitimar la ley demostrando con actos y gestos que esta ley no es contra de nadie sino a favor de todos, como reza su latiguillo argumental. Por eso, si se excede en la puesta en escena simbólica, si no atiende a postulados que la Corte ha plasmada como condición para que la ley tenga sentido, esa norma, decididamente, no tendrá sentido.