Help: Flotar en el caos.

Cuando brilla el sujeto consciente, se apaga el tono del entorno brillante.

Reflexiones de un Sábado 13 de Diciembre 2014

MANUAL PERSONAL DE COMO INVOLUCIONAR A PROPÓSITO Y SOBREVIVIR EN ESTE MUNDO LOCO.

MEDIO SIGLO DE INQUIETUDES NO RESUELTAS.

Mi Viejo era un extraordinario dibujante de pluma de cucharita y tinta china perlada. Vivíamos en Puerto San Julián y tenia una mesa de dibujo con un tablero de madera de peral. También Luis O’Connor y Aníbal Galindo, amigos de todos los días, eran cada uno en lo suyo, dos excelentes dibujantes, pero, en ese tiempo yo estaba en otra cosa, hasta casi los 18 años en que, en el galpón de la casa de mi Abuela Julia, flamante galpón de chapa y madera que le hizo el “Tío Tomasso” encontré una tarde, gran parte de los elementos de trabajo de mi Tío Luis Bruzzio, que también era dibujante pero de planos...

Estaban allí, como dispuestos a tentarme de garabatear algo. Pero, garabatear algo en serio, pues, de hecho naturalmente yo solía evadirme en el colegio esbozando trazos diversos para matar el tiempo (que debería aplicar a escuchar al profesor) y tal, esto era así que, debo ser el único o por lo menos uno de los pocos que en la secundaria se llevo dibujo a marzo con cero de promedio...

No porque no pudiera dibujar una naturaleza muerta que traía la benemérita profesora que un día era, una botella, una copa y una manzana y otra vez, una botella, una copa y una naranja y se ponía a leer la revista “Vosotras” o “Para Ti” mientras pasaba la hora.. En uno de esos días, la miré con aire critico, y descubrí que tenia un cierto parecido en la cara con “Isabel Sarli” y no solo la cara. También era pechugona como la artista hot top de ese momento... Así que, me desinteresé de la botella, la copa y la manzana y me enfoque en la sátira rebelde de quien desea expresar que, no esta de acuerdo con algo, con esto o con aquello y la retrate, pero sin ropa...

No duró mucho la idea porque se dio cuenta que la miraba y dibujaba y cuando ya estaba en lo mejor, la tenia al lado, me arrebató la hoja la miró, me miro y a partir de ese día, tenia un cero garantizado en cada clase de dibujo..

Llevarse dibujo a marzo, convengamos era un bochorno y daba para el comentario. Creo que eso de alguna manera me marco a fuego en el subconsciente porque a los años, en 1967 mas precisamente, en ese galpón, decidí, hacer algo que se pareciera a un cuadro. Algo que lo creara para compartir con el otro. Algo para mostrarle a otro, tal vez, hasta tuve la pretensión de que algún día podría exponer mis cuadros. A partir de ese momento hacia y lo mostraba o compartía con uno o con otro amigo y dibujaba, pintaba o hacia un collage con algas o con lo que fuere en forma constante. Mi primera exposición al publico (pretensiosa caratula de llamarla exposición) fue en una vidriera de la tienda TVC en Roca y Corrientes de Rio Gallegos, y uno de los cuadros que recuerdo muy bien, fue, el que titule Los Molinos de Tu Pensamiento, en sintonía con una canción que me encantaba de la francesa Frida Boccara. Y lo que son las cosas, ese cuadro precisamente, me lo pide el padre de mi Amigo Luis O’Connor, don Pedro O’Oconnor que andaba por Rio Gallegos.. Creo que mi primer critico al que le tenia gran respeto porque era dueño de un talento singular en la confección de artesanías y replicas a escala que había podido disfrutar desde mi infancia en San Julián. Vino la colimba en Rio Gallegos y mi primer desafío con ello, pues siendo soldado bajo bandera, por una gestión de un Amigo, Miguel Zuvic me llega la oportunidad de exponer 30 trabajos en la inauguración del Nuevo Edificio del Colegio Nacional de Trelew. Y creo que ese fue mi flechazo con esta ciudad. Me prometí volver y quedarme y aunque deambule un tiempo por Cosquin, Buenos Aires, en el 70 vine para quedarme, para hacer lo que me gustaba en el lugar que había decidido que me gustaba.

El año que viene, 2015, cumplo 50 años con la vocación y la pasión de regalarme la libertad de expresar como quiero y cuando quiero lo que quiero.

No vale la pena hacer balances de nada. No tiene mucho sentido ni es practico inventariar cosas, ni casos. Pero al “Quien te quita lo bailado” de todos estos años, hay historias, relatos, eventos y fundamentalmente encuentros que son, tesoros inolvidables, muchos con nombre y apellido, y sin querer ser grosero de olvidos, me saltan hoy y ahora, Rulo Ornazabal, Pepe Vicente, el Tano Marras, Américo García, Magdalena Rossi, en el concierto de momentos compartidos que dejan huella. Al menos, en mi hacer, hacer de hoy, fueron hitos en el camino. Un derrotero a mi estilo, chapucero, desordenado y caótico.

Para nada previsible. Como a mi me gusta. Aunque a otros no les guste.

Mentiría si les digo que tengo pensado algo para el año que viene. No seria Yo. Dejaría de sorprenderme a mi mismo. Y de alguna manera, creo, que también defraudaría a quienes me conocen y me toleran como soy.